En un mundo que está dictado por el tiempo, los horarios, los calendarios, etc., podemos encontrarnos fácilmente fuera de sincronía con los tiempos perfectos de Dios en nuestras vidas.
Quiero alentarlos a tomarse un momento esta semana y reflexionar sobre los nombres de Dios que se encuentran en las Escrituras y mientras oran comienzan a declarar estos nombres sobre su vida, su familia, su ciudad y las naciones de la tierra.